Editorial: Norma
Año: 1990
Guion: Katsuhiro Otomo
Dibujo: Takumi Nagayasu
Reseña:
For8Ner
Me miro al espejo y me pregunto sobre esta obra:
- ¿Te ha gustado? Madre no hay más que una…
- ¿Cómo dices? … y a ti te encontré en la calle.
- ¿Te encuentras bien? Si y si me ha gustado y si la recomiendo.
*Nota: Aunque es una manga, el material del blog tiene la versión en estilo occidental, es decir, su lectura es de izquierda a derecha.
Necesito confesar, pero no mis pecados que esto sería como “El Quijote” si no confesar una mala costumbre. Resulta que me da mucha pereza empezar a leer un manga ya que por lo general son muchos números (más bien volúmenes) y suelo dejarlos apartados. Pues como es costumbre en mi persona, me he vuelto a equivocar ya que esta obra merece mucho la pena.
Antes de entrar en faena debo aclarar algo. Esta obra tiene escenas crudas. Hay que ser consciente del ambiente en el que nos sitúan, de ahí que las escenas son claras pero no detalladas. Dicho en otra forma, algunas escenas (pocas) pueden herir la sensibilidad por su crudeza pero no se recrean en la imagen.
Para muestra un botón
Esta obra nos sitúa en un planeta Tierra devastado, lleno de miseria y crueldad con dos grandes bandos enfrentados por sus ideales mientras ciudadanos de a pie lo pasan muy mal. A pesar de las coincidencias no está ambientado en la actualidad… ese mundo es mejor ya que no tiene redes sociales… Y en medio de todo esto tenemos a Sarah.
La mezcla de un mundo con inspiraciones de “Mad Max”, “El puño de la estrella del Norte” y “Nausicaä del Valle del Viento” con una protagonista que es la teniente Ripley con el espíritu de mamá pato es genial. Sarah es un personaje con obvias características masculinas pero nunca pierde su feminidad. Sarah es un personaje seco, rancio, en ocasiones desagradable pero nunca pierde su bondad y su amor incondicional por su familia. En resumen Sarah es un personaje femenino perfectamente matizado que comprendes desde el primer minuto.
A pesar de otros personajes secundarios como Tse-Tse (que llamar como un tipo de mosca a un personaje negro hoy en día ya veo las antorchas encenderse…) a modo de alivio cómico, es Sarah quien lleva todo el peso en su desesperada búsqueda.
¡Tú también irías por el oro y lo sabes!
Con un dibujo excelente deja disfrutar los entornos y las acciones, es decir, las carreras o peleas están dibujadas de una forma fría (a falta de encontrar mejor adjetivo) que encaja como un guante con lo que ocurre y donde ocurre. En cuanto a los entornos y reconociendo el talento del dibujante, no me ha terminado de convencer el interior de las naves ya que parecen muy simples mientras que su exterior goza de un detalle excepcional (si uno se fija bien y muy fuerte creo que se puede ver por dónde se mete la gasolina).
La lectura es muy ágil por dos motivos. El primero porque cuando nos presentan escenas de acción no meten texto innecesario ya que esta se explica por si misma. El segundo es que prácticamente no hay narrador ya que son los mismos personajes quienes van explicando poco a poco situaciones o entornos.
Una página con 4 palabras y se entiende que ocurre perfectamente.
Por último tengo que poner un “pero” aunque no sea demasiado importante. Los dos últimos números cierran la historia sin problemas pero dejan a Sarah en un segundo lugar, lo cual se hace raro ya que la hemos acompañado toda esta travesía. No obstante es justo reconocer que para cerrar la historia se necesita apartar a nuestra protagonista (no puedo explicar más para no entrar en spoiler).
Te puede gustar si…
- Si quieres ver un personaje femenino escrito a la perfección.
- Si te gustan los futuros apocalípticos
- Si Tse-Tse hace y dice cosas que tú harías en la misma situación.
- Si crees que cualquier guerra siempre se basa en el poder de unos pocos.
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